- Mientras las grandes cadenas internacionales de comida anuncian una acelerada expansión en México para los siguientes años, las fonditas y restaurantes independientes cada día están cerrando
TIJUANA.- (6 de Octubre/21) Tuvimos lluvia de anuncios: Starbucks ya dijo: va a superar las 1,000 tiendas en México para 2026 (en tiempos en que cerrará cientos de tiendas en EE.UU.)
Popeyes quiere abrir 300 restaurantes de pollo frito en 10 años, lo que creará miles de empleos.
Hasta Chipotle, la franquicia de comida Tex-Mex con sede en Los Ángeles, tendrá su primer restaurante en México para el próximo año. Buena suerte compitiendo en comida mexicana siendo hecha para mexicanos.
La tendencia es más que clara: cadenas y grandes jugadores están en plena expansión agresiva.
¿Por qué?
Porque nos gusta comer fuera. En julio, el INEGI lo dijo clarito: los hogares mexicanos gastan casi 20% más en alimentos fuera del hogar. Eso en 2024 respecto a 2022.
Todo bien, ¿no?
La bronca: puede que la tendencia no jale parejo para todos.
Las grandes cadenas tienen músculo financiero, apps de delivery, marketing y logística para aprovechar la ola. ¿Sabes quiénes no? Las fonditas y restaurantes independientes que lidian con rentas altas y márgenes apretados, según Market research.
El pronóstico: irán perdiendo cancha en un mercado que seguirá creciendo a entre 4%-6% anual todos los años.
En resumen: México come más afuera. Pero mientras unos abren su tienda #1,000, otros cierran la cortina al primer año. Eso le pasa a 6 de cada 10 restaurantes en México.
Por qué importa
Porque cada vez que eliges dónde gastar, decides quién crece: las cadenas con músculo global o la fonda de tu barrio. Y eso define no solo el menú que tendrás mañana, sino también los empleos y negocios que sobreviven.
Comper, ya tengo pretexto para ir por unas quesadilla de la esquina.
