MÉXICO, LEJOS DEL EMPLEO DIGNO SE CONCLUYE EN LA “JORNADA MUNDIAL DEL TRABAJO DECENTE”

  • Más de 35 millones de mexicanos tienen empleos precarios, una cifra muy alta comparada con los 62.5 millones que para este 2025 constituyen la Población Económicamente Activa

TIJUANA.- (8 de Octubre/25) Al conmemorarse, este 7 de Octubre, la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, la conclusión es que en México el trabajo digno aún está lejos de ser una realidad generalizada: 35.6 millones de personas en el país —más de la mitad de la fuerza laboral— carecen de esta condición, de acuerdo con los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del INEGI. Este es el universo de trabajadores que no tienen acceso a una institución de salud, uno de los pilares del trabajo decente.

La carencia de acceso a seguridad social abarca al 60% de la población ocupada del país. En dos décadas, ese universo sólo se ha reducido cinco puntos porcentuales, de acuerdo a información divulgada por el periódico capitalino El Economista.

La Jornada Mundial por el Trabajo Decente, fue creada en el 2008 por la Confederación Sindical Internacional, una organización global con sede en Bruselas que agrupa a 180 millones de trabajadores de 162 países, para promover el empleo con salarios justos, seguros, con protección social, garantía de derechos laborales, en igualdad de oportunidades, libertad de asociación y desarrollo personal.

Por su parte Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP) una organización mexicana con oficinas en la Ciudad de México, remarcó que el concepto de trabajo digno o decente no tiene una connotación moral; está vinculado con las condiciones y perspectivas que ofrece el empleo a la persona. La ausencia de un solo elemento implica la carencia de empleo decente.

La ACEP indicó asimismo que la seguridad social es un derecho humano y también un componente del derecho humano al trabajo, y la carencia de seguro social es la carencia de mayor cantidad y porcentaje en la medición de la pobreza. “La afiliación al seguro social es la vía de acceso a servicios de salud para quien trabaja y su familia; a servicios de cuidado de niñas y niños en primera infancia; garantiza ingresos en caso de enfermedad, accidente o incapacidad; establece fondos de ahorro para el retiro y la pensión en edad avanzada”, subrayó.

De acuerdo con la organización, en México hay nueve indicadores que permiten evidenciar el estado del trabajo digno en México, estos son:

•          Acceso a la seguridad social

•          Ingreso suficiente

•          Contrato estable

•          Afiliación sindical

•          Prestaciones laborales

•          Subocupación

•          Jornadas excesivas

•          Desempleo completo

•          Exclusión por labores de cuidado

Y si bien la política de incremento al salario mínimo ha contribuido en la salida de personas de la pobreza, la remuneración aún está lejos de un sueldo digno (2 canastas básicas); es decir, poco más de 13,000 pesos al mes, apunta El Economista.

Los datos más recientes de la ENOE indican que 22.9 millones de personas ocupadas perciben hasta un salario mínimo, que representan el 38.5% de la Población Económicamente Activa. En el acceso a prestaciones, la realidad no es distinta: del universo de trabajadores subordinados, sujeto a prestaciones por su empleo, tres de cada 10 carecen de ellas, es decir, no cuentan con vacaciones pagadas, aguinaldo, entre otras.

Este es uno de los renglones en los que mayor avance tiene México, en las últimas dos décadas, los trabajadores subordinados sin prestaciones han pasado de 45.8% a 30.4%. Sin embargo, aún hay 12.3 millones de personas en esa condición.

El periódico capitalino subraya además que aunque el empleo formal se percibe como un tipo de ocupación con mejores condiciones, un análisis de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza sobre el sexenio pasado identifica que en la formalidad laboral también hay indicios de ausencia de trabajo decente.

“En conjunto, 56% de las personas con trabajo formal en la Iniciativa Privada (IP), 12.5 millones de personas, gana menos del monto estimado del ingreso digno (solo hasta 12,500 pesos al mes), destaca la organización en el informe Balance sexenal: La precariedad laboral permanece.

En términos de ingresos, el trabajo formal es el que ha tenido un mejor avance. Entre 2018 y 2024 se redujo en 2.5 millones de personas el universo de trabajos formales sin ingreso suficiente, en términos porcentuales, fue una disminución de 17 puntos.

Esta mejora, señala la organización, proviene principalmente del trabajo en las empresas medianas y grandes, que son las que concentran la reducción.

“Los análisis que asocian la precariedad al sector informal parten de una ‘verdad a medias’ que se convierte en ‘mentira completa’ cuando se generaliza. Ciertamente en micro empresas y entre quienes trabajan por su cuenta, la precariedad es mayoritaria; sin embargo, los trabajos formales tampoco garantizan trabajo digno”, indica ACFP.

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