Encuesta de empleo confirma “la brutal precariedad laboral de BC”: Valero Berrospe

  • El presidente del Centro de Estudios Económicos de la entidad afirma que no puede pregonarse como un buen logro el aumento de empleos cuando se trata de puestos con muy bajos salarios; 84% de los ocupados en la entidad no gana más de 2 salarios mínimos, enfatiza

MEXICALI.- Los resultados del segundo trimestre del año de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, confirmaron “la brutal precariedad laboral que atraviesa el estado”, dijo este viernes el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Luis Roberto Valero Berrospe, quien rechazó el optimismo oficial respecto “a la supuesta recuperación laboral”.

La realidad es que —dijo—, aumentó la cifra de desempleados con respecto al primer trimestre del 2023, “en un entorno en el que 132 mil 512 trabajadores reportaron que salieron del mercado por no encontrar ofertas de empleo acordes con su necesidad”.

Aumentaron los ocupados, pero la informalidad y la ocupación legal en Estados Unidos hicieron las principales aportaciones a ese incremento, subrayó. Y precisó que históricamente nos venden las tasas de desempleo a la baja, “pero la gente ignora que una tasa de desempleo a la baja no necesariamente es buena y que una tasa a la alza no siempre es mala”.

Valero Berrospe reiteró que la ENOE dejó nuevamente en claro el enorme empobrecimiento salarial que ha obligado a que trabajen hasta 3 miembros de los hogares bajacalifornianos, e informó que en el lapso de un año los ocupados con un tope de 2 Salarios Mínimos aumentaron en casi 18 mil, con lo que del cuarto trimestre de 2018 al segundo del 2013 aumentaron en 637 mil 927 para llegar a un millón 175 mil 388. Lo que vemos aquí es que el alza en los mínimos operó en sentido inverso con los otros niveles salariales, comentó.

Afirmó que los bajacalifornianos con mayor nivel de estudios son los que menos encuentran empleo; representan el 51.% de los desempleados, lo cual es también un reflejo del tipo de empresas que tiene el estado, enfocadas en mano de obra no calificada. Por agregado, anotó, el 88% de los ocupados ganan como máximo 2 Salarios Mínimos; por ello la migración de profesionistas.

El presidente del CEEBC manifestó que Mexicali replica la tendencia del Estado con la mayor parte del empleo generado por la informalidad y las contrataciones legales en Estados Unidos, en donde el nearshoring está presionando la demanda. La tasa de desempleo es baja, sí, “pero encubre una realidad que da vergüenza”, indicó.

Mexicali, por tener la mayor producción de profesionistas como porcentaje de su población, sentenció, registra la mayor cifra de desempleados con estudios de medio superior y superior. Por agregado, el 84% de los ocupados tienen ingreso de hasta 2 Salarios Mínimos, “nada que presumir con la tasa de desempleo”, puntualizó.

Tijuana, por su parte, añadió, con una de las tasas de desempleo más bajas del país, no debiera presumirlo pues la mayor parte de los empleos los están consiguiendo en la unión americana. La ciudad más visitada del mundo, dijo, se beneficia de San Diego y ha agregado casi 12 mil empleados transfronterizos en un año, mientras que en la informalidad el total asciende a 324 mil 348, individuos, incluyendo a la informalidad laboral que considera a quienes laboran para empresas formales pero sin ninguna prestación.

La situación laboral de Tijuana replica la del estado y de Mexicali, con el 57.1% de sus desempleados con estudios de nivel medio superior y superior y una población trabajadora abrumada por los pírricos sueldos. El 88% de los ocupados gana apenas hasta 2 Salarios Mínimos; y cuestionó: “¿de qué le sirve su baja tasa de desempleo?”.

Luis Roberto Valero Berrospe resumió que la tasa de desempleo en el estado y en las dos ciudades más grandes de la entidad encubre una realidad preocupante. La tasa, insistió, no es por sí misma el retrato de la realidad del empleo “y por ello debe tenerse cuidado con su manejo”.

Las cifras de la Encuesta Nacional de Empleo lo que hicieron fue venir a confirmar la brutal precariedad laboral que atraviesa el estado, con lo que queda demostrado que una tasa de desempleo a la baja no necesariamente es buena, finalizó.

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