- Preocúpense y ocúpense más por cómo se llaman los amigos de sus hijos y su seguridad, que por conocer la vida de los famosos en la televisión, pide a padres de familia
TIJUANA.- La alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez entregó mil 800 apoyos económicos a igual número de estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad, becas “Yo no abandono” que sirven de apoyo para lograr la permanencia escolar de muchos alumnos.
La alcaldesa se dirigió a los miles de estudiantes, padres y madres de familia beneficiados a través del Instituto Municipal para la Juventud (IMJUV), para asegurar que la única llave para progresar son los estudios, por eso su gobierno implementó programas que evitan a este sector seguir caminos negativos.
“Porque queremos que nuestros jóvenes estén en las aulas y no en las calles donde pudieran ser presa fácil de la delincuencia, de mentes malévolas, alguna adicción o cometiendo delitos que los llevarán a frustrar sus metas y su futuro”, subrayó la alcaldesa en compañía del secretario de Bienestar, Gerardo López Montes.
Acompañada también del director del IMJUV, Juan Carlos Rosas Landeros, como una solicitud especial, sugirió a las familias estar más al pendiente de los amigos de sus hijos y de su seguridad, más que por conocer la vida de los famosos en la televisión.
Y aunque a los jóvenes les llamen ahora “generación de cristal”, a veces es difícil para ellos porque no la tienen fácil; hoy hay menos espacios educativos y menos oportunidades de empleo donde se vive una época que lo que importa es lo banal.
Caballero Ramírez aseguró que desde el inicio de su administración, en lo primero que pensó fue en brindar oportunidades para que la niñez y juventud no abandonen las escuelas porque crean en sus sueños, por eso este gobierno le invierte con estas becas.
Como alcaldesa de Tijuana y como madre de familia, les recordó a los jóvenes estudiantes y a los padres de familia que no tienen que agradecer el apoyo que este día recibieron porque es un derecho ganado, gracias al esfuerzo que hacen día con día por estudiar, a pesar de las circunstancias difíciles.